Su nombre viene del árabe hispánico “azm alfil” que significa hueso de elefante. Para el nombre en italiano: avorio: del latín “ebur”, “eboris”. Es una substancia animal conocida desde la prehistoria: la famosa dama de Brassempouy del Museo de Saint-Germain-en-Laye es célebre en el mundo entero, fué utilizado desde la antigüedad, en la edad media, el renacimiento hasta el período “art decó” para joyas característica, sin olvidar las famosas esferas de Cantón, los netsukés…
Es la dentina de los dientes o de colmillos de animales, principalmente de elefantes, pero también de los hipopótamos, de los cachalotes (Atlántico Norte), de los narvales (Canadá), de las morsas (Canadá, Noruega, Rusia), de los jabalíes y de los facoceros (India, Japón, África), y hasta mamuth fósiles.
Cuando el marfil no es de elefante, la legislación francesa obliga de señalar el orígen del animal de donde proviene.
Una ley de 1989 había prohibido el comercio de marfil pero fué derogada en 1997.
La odontolite, todavia llamada equivocadamente “turquesa roca nueva” es de hueso y de dientes fósiles de grandes animales actuales o desaparecidos que se vuelven azul turquesa por calentamiento. Su importancia en gemología es insignificante.